Travesías didácticas Nº 13 • Julio / Agosto 2013

RevistaVirtual13BCONTENIDOS:

  • El desarrollo de la autonomía como eje de la educación inicial y su relación con la formación en valores. Lic. Laura Pitluk
  • Violencia que atenta contra el derecho a jugar. Lic. Emma Aguirre
  • Pensar en la Educación Inicial desde la ruralidad. Parte 2. Lic. Adriana Cuadra
  • Experiencia de Juegos Matemáticos. Norma Culpián
  • Proyecto “Como en casa”. Ariel Levita

 

EDITORIAL:

Queridos lectores, docentes, equipos de dirección, supervisores, inspectores, estudiantes de Nivel Inicial.

Con el deseo de encontrarlos disfrutando de la evaluación de la primer parte del año y de las merecidas vacaciones, presentamos la Revista de mitad de año, para continuar construyendo juntos propuestas y posibilidades para el Nivel Inicial.

Ya nos fuimos encontrando en los diferentes cursos y jornadas presenciales y virtuales con los diversos educadores de todo nuestro País, compartiendo la riqueza de las búsquedas y reflexiones, de las posibilidades y sueños, de las miradas diferentes pero todas centradas en encontrar las mejores opciones para nuestros niños.

Incluimos en este número a educadores de otras regiones que desde distintos lugares comparten nuestras utopías, nuestras búsquedas y nuestros encuentros.

La jornada de actualización educativa que dictará Elena Santa Cruz el sábado 31 de agosto. En el Taller intensivo de juegos y canciones tradicionales de Latinoamérica que dictarán Sonia Brounstein y Cristina Kirianovicz el sábado 7 de septiembre. En la jornada de actualización educativa “De la expresividad lúdica de los niños a la enseñanza de la Expresión Corporal en el Nivel Inicial” que dictará Ana María Porstein el sábado 19 de octubre. Y en los cursos virtuales “Los directivos en el Nivel Inicial”, “La planificación didáctica en el Nivel inicial” y “Desafiando la educación en el Jardín Maternal: viejos problemas y nuevas respuestas”.

“Nos encontramos actualmente frente al desafío de recuperar lo lúdico, de volver a situar el juego en su lugar primordial en la vida de los niños y de los Jardines, de alcanzar modos de concretar las propuestas de enseñanza con la mayor presencia de componentes lúdicos. También nos encontramos frente al desafío de encontrar propuestas significativas para nuestros niños, esas que invitan y dan ganas, esas que nos encuentran con sonrisas en los rostros, cuerpos en movimiento, manos que se entrelazan, palabras que se intercambian, disfrute que se comparte, aprendizajes que se favorecen desde una enseñanza responsable.
Ahora bien, ¿lo educativo excluye el afecto y el cuidado? Bajo ningún punto de vista, y menos aun cuando pensamos en la educación de 0 a 5/6 años. No existe educación que tenga sentido si no se sostiene en vínculos que eduquen desde el afecto, con las acciones, mostrando coherencia entre lo que esperamos y lo que brindamos, siendo “ejemplos” en nuestros modos de accionar, en nuestras decisiones, en las modalidades que asumimos al establecer las relaciones, en el modo de comunicarnos, en nuestras actitudes que se transmiten en cada gesto, en cada acción y en cada palabra.

En el momento actual que vivimos como sociedad, como escuela, como educadores, necesitamos detenernos para volver a pensar en aquello que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo. Sabemos que muchas de las situaciones que se vivencian cotidianamente en la Educación Inicial distan de ser aquellas que soñamos para nuestras instituciones y nuestros niños. Observamos en demasiadas oportunidades niños aburridos, educadores cansados y enojados, propuestas que no convocan, espacios escolares poco aprovechados y disfrutados.

Sabemos que siempre hay aspectos a modificar y fortalecer, cuestiones a repensar, deseos de crecer. Por sobre todo, consideramos que la infancia es un preciado tiempo que no puede ser desperdiciado, que deja profundas huellas en el desarrollo y los aprendizajes presentes y futuros, que marca las sendas que seguirán los caminos que se iniciarán posteriormente, que el Nivel Inicial se ocupa de la etapa más vulnerable y necesitada de la vida.
La Educación Inicial tiene en sus manos la inclusión de los niños en el mundo de la escolaridad; los educadores del Nivel Inicial pueden enseñarles que el aprendizaje es más potente cuando va de la mano del afecto, que se puede aprender con placer, que los vínculos respetuosos y bien establecidos permiten avanzar con más fortaleza en el camino, que los maestros son el sostén y el sustento de muchos de los procesos, que debemos alejarnos de las falsas oposiciones para buscar la complementariedad en las acciones y en las propuestas, que podemos enriquecernos cada día, mutuamente, como docentes, como alumnos, como seres humanos.
Es, en definitiva, la construcción de la humanidad la que le da sentido a la escuela.” (Pitluk, Laura. “Las prácticas actuales en la Educación Inicial”. Ed Homo Sapiens. Rosario. 2013).

Afectuosamente, Laura Pitluk.