Ideas y reflexiones de grandes maestros.

LAURA PITLUK (Coordinadora)

Carlos Cullen
Vital Didonet
María de los Ángeles «Chiqui» González
Alfredo Hoyuelos
María Victoria Peralta
Miguel Ángel Santos Guerra
Miguel A. Zabalza

Homo Sapiens • Año 2018


PRÓLOGO DE LAURA PITLUK

Este libro surge de la idea de incluir en un texto común los aportes de aquellas celebridades que nos han acompañado y nos acompañan en las reflexiones educativas, las investigaciones didácticas, las innovaciones pedagógicas, las acciones escolares actualizadas. Todos ellos son parte de nuestra formación, nuestros recorridos, nuestras creaciones e ideas…porque todos nos vamos conformando e innovando sostenidos en las palabras y aportes de “nuestros maestros”, que desde la presencia física, virtual y/o escrita, van deslizándonos sus posturas que nos convocan, sus recorridos que nos contagian y sus propuestas que nos enriquecen y que van haciéndose parte de las nuestras.

Desde esta idea me “zambullí” en el recorrido de un libro tan intenso como peculiar, en el cual nuestros queridos y valorados autores nos sumergen en sus opiniones incomparables y sus palabras siempre sabias, desafiantes, convocantes.

Esta experiencia se conformó como el TOMO 1 que será continuado por al menos dos más, que incluirán a otros especialistas, dado que tenemos otros “maestros” para aportar a estos libros, sostenidos en mantener “diálogos educativos con personalidades celebres”.

Resulta interesante reconocer que en los aportes a las reflexiones y acciones educativas, más allá de considerar las necesarias contextualizaciones y adecuaciones, las fronteras se borran y las oposiciones se diluyen, conformándonos como personas dedicadas a buscar y encontrar las mejores opciones educativas para nuestras infancias. Por eso este libro está conformado por autores argentinos, españoles, chilenos, brasileros.

Valoro profundamente la diversidad de opiniones e ideas reconociendo que la misma no debe ubicarnos en orillas opuestas del devenir educativo,  sino sostenernos respetuosamente unidos en el valor de mirar y escuchar a los niños como sujetos de derechos y alumnos plenos de posibilidades, en la valoración de las potencialidades educativas y en el saber  fundamental de que los educadores son los posibles hacedores de las mejores ideas y acciones.

Sin embargo, me opongo rotundamente a las disputas directas o solapadas basadas en las luchas de poderes o en la puesta en juego de actitudes asentadas en los contra valores; me alejo con empeño de las confrontaciones por cuestiones sin importancia y las modas tan competitivas como pasajeras, que nos alejan de las reflexiones y acciones sobre los aspectos importantes que nos convocan en lo educativo; rechazo las decisiones que coaccionan y obligan a los otros a actuar sin pensar y realizar por obediencia restando posibilidades a la autonomía y la participación; detengo muy especialmente la mirada en los niños, en las escuelas, en los docentes, en las familias y en todos aquellos que tenemos en nuestras manos las posibilidades de seguir construyendo la historia (las historias), sosteniendo las esperanzas, el compromiso y las utopías…y me sigo preguntando ¿no aprendimos aún que no se pueden controlar las ideas, acciones y decisiones de los otros, ni manipular desde afuera los procesos personales, por más “bajadas” lineales, arbitrarias y autoritarias que se presenten? ¿no logramos sostener la idea de abrir el abanico de posibilidades para favorecer la creatividad y la toma de decisiones contextualizadas olvidando la necesidad de elegir cada vez otra opción desechando las anteriores solo por el hecho de alinearnos a lo que se supone la única opción adecuada solo porque está de moda? ¿no instalamos por fin la idea de que las actitudes y acciones adultas tienen un valor determinante para nuestros pequeños alumnos que necesitan de un encuadre coherente y educadores disponibles?

Entonces, no da igual una actitud u otra, no es lo mismo pararse de un lado del rio o del otro o detenerse estático en sus orillas, no se vive igual desde el respeto por los otros y el bien común que desde la frialdad del corazón y el egoísmo o la ceguera del alma…

Los autores de este libro, “nuestros maestros”, nos enseñan una vez más en el desarrollo de los diversos capítulos, que las ideas, los ideales, los proyectos, el compromiso responsable, el disfrute intenso, el trabajo conjunto…plasman la diferencia y nos dan aliento para continuar pensando, buscando, creando, encontrando, reflexionando, proyectando, evaluando…y que siempre la diversidad nos enriquece, nos convoca y nos puede integrar en las búsquedas y los encuentros.

Más de cien mentiras
Joaquín Sabina

Tenemos memoria, tenemos amigos,
Tenemos los trenes, la risa, los bares,
Tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
Tenemos moteles, garitos, altares

Tenemos zapatos, orgullo, presente,
Tenemos costumbres, pudores, jadeos,
Tenemos la boca, la lengua, los dientes,
Saliva, cinismo, locura, deseo

Tenemos un as escondido en la manga,
Tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
Monjas de Fellini, curas de Berlanga,
Veneno, resaca, perfume, violencia

Tenemos el mal de la melancolía,
La sed y la rabia, el ruido y las nueces,
Tenemos el agua y, dos veces al día,
El santo milagro del pan y los peces

Tenemos proyectos que se marchitaron,
Crímenes perfectos que no cometimos,
Retratos de novias que nos olvidaron,
Y un alma en oferta que nunca vendimos

Tenemos poetas, colgados, canallas,
Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma,
Abuelos que siempre ganaban batallas,
Caminos que nunca llevaban a Roma
Más de cien palabras, más de cien motivos

Más de cien pupilas donde vernos vivos,