Lo importante es jugar…
Cómo entra el juego en la escuela.
PATRICIA M. SARLÉ
HomoSapiens • Año 2010
PRÓLOGO DE LAURA PITLUK
Lo importante es jugar… nos decimos los educadores de Nivel Inicial, en las jornadas de capacitación, en las controvertidas discusiones acerca de lo mejor para los niños pequeños, en la organización de los actos escolares, en los planteos que nos hacemos al iniciar cada año…
Lo importante es jugar… nos repetimos a lo largo de los años en los jardines los docentes, directivos, inspectores, supervisores, capacitadores… mientras seguimos buscando modalidades de incluir el juego y el conocimiento en las salas, mientras continuamos preocupados por la falta de interés de los alumnos por las propuestas educativas que se realizan, mientras nos debatimos entre el pasado y el presente intentando encontrar algunas respuestas posibles acerca del lugar del juego en la Educación Inicial.
Y este libro es un aporte fundamental a estas preguntas, a esta búsqueda de propuestas que no pierdan lo lúdico ni pierdan lo escolar, a este proceso preocupado por encontrar y sostener situaciones de enseñanza acordes a los niños pequeños. Y las autoras, partiendo de esta certeza: lo importante es jugar… desarrollan a lo largo del libro diferentes ideas y propuestas que abordan cómo «entra» el juego en la escuela para niños pequeños.
Patricia M. Sarlé, coordinadora de esta obra, prestigiosa y conocida especialista que desde hace años se dedica a investigar, escribir y capacitar acerca del lugar del juego en la educación de los niños de 0 a 5 años, pone de manifiesto una vez más sus conocimientos acerca del Nivel, las problemáticas que lo invaden y las posibilidades de sostener una identidad que puede y debe renovarse con el devenir de los diferentes procesos. Acompañada por reconocidas especialistas vinculadas a la Educación Inicial desde diferentes áreas, todas en su conjunto le imprimen a este libro una identidad peculiar, la de tener un común denominador: el juego en la Educación Inicial, y a su vez, la de contar con aportes diversos de acuerdo a la especialidad de cada una, Elsa B. Aubert; Beatriz Caba; Susan De Angelis; Rosa Garrido; Paloma Kipersain; Inés Rodríguez Sáenz; Celia R. Rosemberg; Cristina Tacchi. En los diferentes capítulos las autoras abordan el juego desde esa historia que comienza con Froebel. Desde la pregunta ¿qué significa jugar? que Patricia Sarlé plantea en el primer capitulo, se presenta la idea de que jugamos en la plaza, el hospital, el club, la casa, la vereda y también en la escuela, que juegan los grandes y los chicos, los jóvenes y los viejos (o al menos podrían y deberían hacerlo), que jugamos solos y jugamos con otros. Pero, como dice la autora, cuando el juego se formaliza en los espacios educativos adquiere diferentes funciones, y es un recurso para enseñar, una actividad por la que los niños se sientan atraídos, un medio para llamar la atención, el momento libre de la escuela, etc., pero siempre ocupa un lugar deseado por los niños que casi constantemente solicitan a los docentes momentos para jugar.
Por eso un libro sobre el juego en la escuela para los más pequeños es un aporte fundamental para la búsqueda, la reflexión y la concreción de propuestas de enseñanza necesarias y adecuadas. Y pensar a la Educación Inicial hoy es pensar al juego desde «la herencia recibida» (al decir de las autoras) y desde las nuevas alternativas e ideas mostrando «múltiples perspectivas desde las cuales defender la presencia del juego en los espacios formales de aprendizaje».
El recorrido del libro no es casual, dice Patricia M. Sarlé, porque se inicia con la explicitación de cómo el juego ingresó en las salas de jardín como método de enseñanza, avanza abordando el desarrollo del lenguaje y el juego como un recurso para la enseñanza y un contenido de valor cultural. Presenta aspectos muy importantes y novedosos tales como el juego pensado como un derecho de los niños, las propuestas de las ludotecas o juegotecas en las escuelas, y un original planteo del juego desde las nuevas tecnologías, Internet y los juegos virtuales, para finalizar con la presentación de criterios para pensar el juego en la escuela.
Y pensar el lugar del juego en las instituciones de Nivel Inicial implica reconocer al menos dos aspectos fundamentales:
1. Que no todo puede ser juego en el jardín, que algunos contenidos se pueden enseñar con juegos y a otros es imposible atravesarlos por lo lúdico, y
2. Que muchas discusiones se asientan en una controversia incorrecta basada en la oposición creada entre el juego y los contenidos, entre el jugar por jugar y el juego como un jugar para enseñar, como si fueran aspectos que se descartan mutuamente.
Finalmente, como dicen las autoras, este libro muestra al juego en la escuela desde sus múltiples posibilidades y es un aporte especial para todos los que se dedican y aman la infancia y hacen del juego un derecho para todos los niños.