La enseñanza y el aprendizaje de la creatividad en el Jardín de Infantes.
NOEMÍ E. BURGOS
HomoSapiens – Año 2006
PRÓLOGO DE LAURA PITLUK
Este libro, el tercero de la colección de Educación Inicial, presenta problemáticas ideológicas que dan sustento a todas las acciones educativas. Se hace necesario mirar a la Educación Inicial desde la ética y el conocimiento, desde el respeto y el compromiso con la infancia y sus potencialidades, desde la profesionalización de los educadores y la revitalización de las instituciones escolares, a fin de desarrollar las acciones desde la creatividad, la reflexión y la reformulación.
La autora, con compromiso ético e ideológico, y poniendo de manifiesto su extensa y comprometida trayectoria en el Nivel Inicial, presenta y reflexiona acerca de los esteriotipos de la educación de los niños más pequeños, abriendo las puertas a las búsquedas innovadoras, a la multiplicidad de opciones, a las prácticas compartidas y reflexivas, a la inclusión de la diversidad cultural. Como plantea Noemí (Negrita), se necesita conocer y estimar las culturas de los alumnos para posibilitarles la apropiación de los instrumentos necesarios, la creación de proyectos propios, el enriquecimiento y transformación de sus culturas y la integración cultural. La llamada diversidad es ajena a los procesos de discriminación social, de profundización de las desigualdades y se apoya en la cooperación y en la libertad responsable.
El libro avanza en el desarrollo de su eje principal: la creatividad, presentado la idea de que la creatividad es común a todos los seres humanos y se enseña y aprende en la escuela, donde se pueden generar experiencias de formación para la autonomía y el pensamiento crítico. Estas ideas se enriquecen de manera impactante planteándose si la misma es innata o adquirida, si es un proceso individual o social y qué aspectos obturan los procesos de creatividad. Para enriquecer estos planteos, se presentan experiencias educativas que promueven la creatividad. Desde estas metas se abordan las propuestas didácticas y las implicancias de las intervenciones docentes desde una mirada integradora y profundamente comprometida con el respeto por los derechos del niño, la diversidad y los valores democráticos que la escuela debe “poner en juego” en cada una de sus decisiones y en la puesta en marcha de todas sus acciones. En este sentido, la autora, expresando en cada instancia sus ideas y quehaceres democráticos y participativos, confronta el dominio de técnicas y estrategias para ejecutar un plan diseñado por otros con el pensar en cómo hacer para que el alumno se apropie de un conocimiento que lo libere de posiciones dogmáticas, reflexionando sobre cómo favorecer los procesos de pensamiento críticos y creativos desde la Educación Inicial. Su propuesta se basa en la necesidad de respetar a los otros y construir con los otros. Retomando a la autora, las estrategias de enseñanza y las estrategias de aprendizaje son sólo una fase de la enseñanza que tiene que vincularse con el qué, el por qué y el para qué enseñar.
La escuela puede y debe desplegar metas, contenidos, estrategias, propuestas, materiales, tiempos y espacios que enseñen a los niños pequeños a ser creativos, a tener pensamiento crítico, creciente autonomía y libertad responsable. El libro se desarrolla presentado la fuerza de los cambios sociales, económicos y culturales actuales, y como los mismos asientan la desigualdad de oportunidades y la injusta distribución de bienes culturales y materiales, de los conocimientos y de las posibilidades de acceso al mundo educativo y laboral. Para intentar contrarrestar estas injusticias se necesita de la escuela, que si bien no es la responsable de las mismas y de las posibles soluciones, puede y debe continuar incansablemente en la búsqueda y los intentos de avanzar en la igualdad de oportunidades. Las propuestas educativas de calidad para todos los niños no modifican de manera causal las situaciones sociales, pero forman a los niños brindándoles posibilidades de acceder al conocimiento y formarse como sujetos creativos, participativos, protagonistas. Y esto contrarresta al menos de alguna forma la desigualdad.
La escuela puede y debe movilizarse sobrepasando la desvalorización social que sufre actualmente para, pese a todas las dificultades, continuar y profundizar sus posibilidades de trabajo comprometido, profesional, equitativo, transformador, confrontándose a las desigualdades y ubicándose en la defensa de los derechos infantiles. Parafraseando a la autora podemos preguntarnos si logrará así la escuela ser “creativa”, enseñar a “aprender a aprender”, formar sujetos “críticos y comprometidos” con su realidad, actuar solidariamente. Y esperamos que si, pensando que este libro es un aporte para estos logros y para abordar la necesaria e importante integración de la educación, la creatividad y la cultura.
En la lectura de esta obra, se pueden encontrar reflexiones acerca del docente creativo, de las propuestas didácticas y estrategias que favorecen el desarrollo de la creatividad en docente y niños, de las implicancias de la intervención docente en la creatividad de los niños. En cada uno de los capítulos Negrita incorpora fragmentos de canciones de Atahualpa Yupanqui poniendo en juego su postura ideológica basada en el respeto, la integración, la recuperación de nuestras raíces, y de la identidad y la voz de todos.
Es un orgullo que este libro y su autora formen parte de esta colección, por su compromiso, su profesionalidad y sus aportes a la Educación Inicial. Comprender y responsabilizarse de los desafíos uniéndonos los que trabajamos por las utopías posibles es una apuesta a la vida, a los cambios, a la educación y a la prioridad situada en los niños. Seguimos adelante construyendo sueños con los otros y no contra los otros. Podrán disfrutar en este libro, de un recorrido reflexivo y creativo en busca de propuestas significativas para la Educación Inicial.