La planificación didáctica en el Jardín de Infantes.

Planificacion_didactica_Jardin_InfantesLas unidades didácticas, los proyectos y secuencias didácticas. Juego trabajo.

LAURA PITLUK

HomoSapiens – Año 2006

 

PRÓLOGO DE NORBERTO BOGGINO:

TEJER JUNTOS LOS SUEÑOS COMPARTIDOS.

La planificación didáctica en el Jardín de Infantes constituye una obra que adquiere relevancia, fundamentalmente, por la ética que inspira la propuesta y por la experticia de la autora que atraviesa cada uno de los conceptos vertidos y cada una de las propuestas didácticas formuladas a modo de ejemplos. Se trata de un libro donde se rescata la planificación como un instrumento de mediación entre la currícula, la propuesta institucional, la tarea en el aula y las posibilidades y deseos de aprender de los alumnos.

Laura Pitluk nos propone «pensar la planificación como un instrumento que permite revitalizar la tarea docente y enriquecer a las instituciones», a través de la reflexión conjunta y la anticipación de las acciones a realizar, pero de modo flexible, abierto y dinámico. La planificación como una instancia indispensable en la tarea del docente y de la propia institución. La planificación como un instrumento que permita la contextualización de la enseñanza y el aprendizaje, y posibilite dar sistematicidad y coherencia a las acciones de los docentes en la cotidianeidad de su práctica. La planificación como un instrumento de trabajo que posibilite generar espacios de discusión y búsqueda, de reflexión y cambio, y de actividades compartidas donde se tejan los diversos caminos de la enseñanza y de los aprendizajes posibles.

La obra de Laura se estructura en dos grandes partes. La primera, predominantemente conceptual, refiere a grandes problemáticas relacionadas con la planificación. A la planificación como herramienta de trabajo y a los modos de organización en el Jardín de Infantes, al encuadre teórico de la misma, al rol de los docentes y de los directivos, al juego trabajo y su relación con las unidades didácticas y los proyectos, ya otras opciones complementarias para el trabajo en el aula como el trabajo juego, el juego centralizador, el juego dramático y los talleres. En la segunda parte, eminentemente práctica, la autora formula propuestas didácticas específicas puestas en marcha por diferentes docentes en distintas instituciones, a modo de ejemplos, con diferentes alternativas de resolución para las distintas salas. Propuestas que, como lo expresa en forma reiterada Pitluk, tendrán que ser contextualizadas en función de la realidad de cada sala y cada escuela, y según la intencionalidad pedagógica y posibilidades creativas de cada docente.

Dos partes, una conceptual y otra práctica, pero dos partes que se hilvanan de tal modo que posibilita un ida y vuelta permanente en la lectura que podrá enriquecerla y con ello, enriquecer los modos y criterios para planificar y enseñar en el aula y la escuela. Dos partes que, a su vez, se estructuran a partir de algunos ejes conceptuales que estimamos son nucleares, no sólo para pensar la planificación, sino para pensar y sostener la propia práctica pedagógica. N os referimos a importancia que otorga la autora a la profesionalización del docente en el marco de la labor institucional; a la valoración del trabajo institucional y en equipos que permita tejer y compartir sueños, tomar decisiones y dar coherencia a los proyectos institucionales y los proyectos de aula, y entre ellos; a la importancia de la articulación entre el proyecto curricular, el proyecto institucional y los proyectos de aula; a la significatividad de las secuencias didácticas y su importancia con relación a la posibilidad de enseñar para que los alumnos aprendan en forma genuina y significativa; a los dos modos sobre los que propone estructurar las planificaciones de aula: las unidades didácticas y los proyectos; y al juego como un sostén regio de la enseñanza y facilitador de los aprendizajes de los alumnos.

Específicamente, desde la misma Introducción al libro y en sucesivos capítulos de la primera parte, Laura desarrolla y destaca la importancia de la planificación en tanto instrumento de profesionalización docente y de enriquecimiento institucional, en contraposición con la improvisación y el trabajo individual, a solas, del docente. No podría ser considerada la profesionalización del docente sino en el marco del trabajo en equipos e institucionalmente, donde los docentes y los directivos compartan conocimientos, intercambien puntos de vistas, negocien significados y vayan tejiendo los planes de acciones individuales, a la vez que se estructura la trama institucional. Una planificación institucional coherente con las planificaciones de aula de cada docente, y una planificación institucional donde cada docente se sienta parte de esa construcción, a la vez que se sienta autónomo para contextualizar su propia trama en relación a la diversidad de la población escolar de su sala.

Laura nos invita a soñar juntos en la reconstrucción de la institución y en la coherencia y sistematicidad de la institución de lo instituido. En este marco adquiere relevancia la articulación entre los diferentes proyectos: curricular, institucional y de aula, y la necesaria coherencia con el marco teórico y el enfoque didáctico que se adopte. Se destaca la importancia de adherir a un modelo didáctico, que define sus componentes y las relaciones entre ellos. Las relaciones entre objetivos, contenidos, estrategias, actividades, materiales, tiempos, espacios y evaluación; a la vez que se desarrolla, a modo de ejemplo tipo, un proyecto institucional (PEI) con sus componentes y otras características que tienen que presentarse en ellos. Proyectos prototípicos que los directivos y docentes tendrán que contextualizar en virtud de su realidad escolar. Como la autora lo expresa, «cada institución organiza y explicita su propio proyecto institucional. Éste se basa en el planteo de metas y estrategias pensando en posibilidades de intervención y acción en relación con la identidad institucional, la reflexión sobre su realidad y las intenciones que sustentan el trabajo específico que se realiza. En el mismo deben participar todo los actores de la institución, a fin de que integre a los diferentes responsables de pensarlo, diseñarlo y ponerlo en marcha». El equipo de trabajo tendrá que evaluar, retroalimentar y operacionalizar el proyecto institucional, año tras año, para que todos sean partícipes comprometidos y responsables de su puesta en marcha; y los proyectos de aula tendrán que construirse en función del marco jurídico-político-institucional y de la realidad contextual de los alumnos de la sala. Un proyecto para el cual Pitluk propone y desarrolla un modelo prototípico, general, sólo a modo de ejemplo y, en dicho desarrollo, nos propone estructurar las planificaciones de aula a partir de dos modalidades complementarias: las unidades didácticas y los proyectos. Modalidades que cobrarán relevancia a la hora de su implementación, sólo si se realizan secuencias didácticas. Laura destaca la importancia de las secuencias didácticas con relación a la posibilidad de garantizar la continuidad y la significatividad de los aprendizajes de los alumnos, y rescata, a su vez, al juego como un aspecto irreemplazable para la educación infantil. En este marco nos invita a implementar el juego trabajo como una propuesta por excelencia para la labor cotidiana en los Jardines de Infantes, y desarrolla y da pautas para planificar propuestas de este y otros tipos de juegos e, incluso, de la modalidad de taller. Propuesta que cada docente tendrá que elegir, entre otras, y contextualizar a la hora de tejer sus propios planes de acción considerando sus propósitos y la diversidad de la población escolar. Una estrategia fundamental para hilvanar la enseñanza y el trabajo escolar, con el placer de aprender.

En suma, se trata de un conjunto de aportes, predominantemente conceptuales, que Pitluk articula y desarrolla con propuestas didácticas específicas en la segunda parte de esta obra. Propuestas de unidades didácticas y de proyectos donde se consideran cada uno de los conceptos vertidos en la primera parte. Propuestas que brindan elementos relevantes y orientadores para considerar en las planificaciones de aula, pero que tendrán que contextualizarse con respecto a su realidad escolar. Una segunda parte que consideramos nuclear y que no mucho libros contienen. Una segunda parte que otorga rasgos singulares a esta obra al «llevar» al aula la propuesta general y al brindar las herramientas suficientes para que el docente pueda pensar y realizar sus propias planificaciones. Una parte que le otorga una importancia muy particular a este libro por la riqueza de los conceptos y la coherencia con las propuestas específicas. Una propuesta que invita a leer, analizar y compartir este libro.

Un libro de lectura recomendada donde se trasluce la ética y la experiencia de Laura Pitluk en sus recorridos por cada uno de los vericuetos de los Jardines de Infantes. Y, como ella misma lo expresa, la planificación tiene que constituir una trama que se teja conjuntamente entre los actores institucionales. Una trama para tejer sueños compartidos.

Invitamos a compartir los sueños con Laura en la lectura del libro, y a compartir los sueños con los colegas en nuestra propia institución, a través del tejido de las tramas de la escuela como institución y de nuestra propia sala.